¡Escandalo!

CAPITULO. 48

(NARRA Louis)
 Apenas tardó cinco minutos en venir, pero se me hicieron eternos. Por fin la vi entrar por la puerta. Me levanté, la di dos besos y la invité a un café.
Aitana: ¿Que te ha pasado?
Yo: Es (Tú)...
Aitana: ¿¡Que la ha pasado?!
Yo: Nada, solo que está preocupada por algo y no me quiere decir el que.
Aitana: Es normal que este algo deprimida, recuerda que ha fallecido su madre.
Yo: Pero no es eso, la pasa algo y lo noto.
Aitana: Si quieres la llamo ahora y salimos de dudas.- Sacó el teléfono, llamó a (Tú), lo puso en manos libres, el teléfono daba señal, pero ella no contestaba.
Yo: ¿¡La habrá pasado algo?!
Aitana: Lo primero que tienes que hacer es relajarte, hay mil explicaciones lógicas para que (Tú) no atienda.
Yo: Dime una.
Aitana: Puede estar duchándose, conduciendo, con la familia....
Yo: Tienes razón, me tengo que tranquilizar.
Aitana: Y bastante.- Estuvimos hablando de todo un poco, mientras Aitana me hablaba sobre sus años de equitación, la sonó el móvil, según miró quien la llamaba, se puso mar roja que un cangrejo.
Yo: ¿Quién es?
Aitana: Es Li-li-am.- Dijo con cara de loca
Yo: Si no lo coges ya a lo mejor te cuelga.- Cogió inmediatamente.
Aitana: Si, ¿Quién es?
Liam: Hola, soy yo.
Aitana: Oh, no me había dado cuenta.
Liam: Esto..... ¿te apetece?.... ¿que quedemos para cenar?- Aitana pego un brinco, toda la cafetería se la quedó mirando, pero a ella no le importo en absoluto.
Aitana: No tenia planes, asique si, ¿a que hora?
Liam: Sobre las ¿ocho?
Aitana: Vale.
Liam: A las ocho te paso a recoger al estudio.
Aitana: Ahí estaré.- Colgó.
Yo: Se te ve entusiasmada.
Aitana: ¡¿Se me nota mucho?!- Dijo entrecerrando un ojo, yo me eche un poco para atrás.
Yo: No, para nada.- Dije sin saber claro que decir.
Aitana: Bueno ¿que hora es?
Yo: Las cuatro.
Aitana: Madre mía no llego, y he quedado a las ocho.
Yo: ¿¡Te hacen falta cuatro horas?!
Aitana: Por ahí mas o menos, bueno te dejo que no llego.- Se fue pitando, era mundial, chavala como Aitana no me he encontrado en la vida.
Me fui a mi apartamento, para tumbarme y dejar la mente en blanco...