lunes, 20 de enero de 2014

Noticia inesperada...

CAPITULO. 47

(NARRA Tú)
Tia: Tú padre sigue vivo.- Me reí.
Yo: No estás hablando enserio, no tengo un día para bromas.
Tia: No es broma.- Me puse seria.
Yo: No lo entiendo, cuéntame todo antes de que me desmaye.- Me hice un té.
Tia: Tú tenias cinco años, como tú ya sabes, él iba por mal camino. Tú madre habló con tú padre, acordaron que por tu bien, tu padre saliera de tú vida, se retiró de la música, se cambió de país, de nombre y de apellido, y cambió se físico, hasta hace poco me e enterado que ha vuelto a España  pero aun sigue con la droga, y....
Yo: Quiero verle.- La interrumpí.
Tia: No es buena idea.
Yo: Me habéis estado ocultando a mi padre durante doce años, y ahora que tengo la oportunidad.
Tia: No te puedo dejar, lo siento.
Yo: Es muy injusto, no eres mi madre, y ya soy mayor de edad.
Tia: Esta en Asturias, en una tienda de guitarras, `` The Humans´´- Me levanté y me hice la maleta. Mi tia me miraba extrañada.
Tia: ¡¿Te vas?!
Yo: Tengo que ir a buscarlo, no quiero perder más tiempo. 
Tia: Como quieras, pero yo ya te lo he avisado.
Yo: Me voy.
Tia: ¿Pero como vas a ir? 
Yo: Esperaré en la estación de autobuses.
Tia: Bueno, pues si es lo que quieres, llama cuando llegues.
Yo: Bale.
Tia: Pero donde te vas a alojar.
Yo: Papa, seguro que me dejará dormir en su casa.
Tia: En caso de que no puedas alojarte en ninguna parte llámame.
Yo: No te preocupes. Me voy.- Me fui hacia la puerta.
Tia: ¡Espera!
Yo: Dime.
Tia: Toma.- Me dio unas llaves de coche.
Yo: ¿Que es esto?
Tia: Con todo lo que se oye hoy en día, quita, quita, te vas en mi coche y ya está.
Yo: Pero tu no lo vas a usar.
Tia: Tú tranquila.
Yo: Gracias.- Cogí las llaves y me fui.
Estaba llegando al coche, cuando me sonó el móvil. Era Louis.
Yo: Hola.
Louis: ¿Que tal estas? 
Yo: Sin más....
Louis: Es raro estar sin tí....
Yo: También te hecho mucho de menos.
Louis: Tu voz suena algo rara, ¿estas bien?
Yo: La verdad es que tengo algo de prisa, te prometo que cuando tenga tiempo te lo explico todo.
Louis: Vale, hasta luego.- Se despidió con voz de preocupación.
Me monte en el coche programé en GPS, no estaba muy lejos, unas dos horas de camino, me puse en marcha.

(NARRA Louis)
La noté preocupada al colgar el teléfono, por lo que llamé a Aitana, que era con la que mejor me llevaba y con la que podía hablar de (Tu) sin temor a que le dijera a nadie nada.
Aitana: ¿Si?
Yo: Hola Aitana soy Louis.
Aitana: Hola.
Yo: Tenemos que hablar.
Aitana: ¿Ba todo bien?
Yo: Te cuento en veinte minutos, quedamos en la cafetería de siempre.
Aitana: Bale.- Colgué, me puse lo primero que pille, me puse un gorro y unas gafas de sol para que me reconocieran lo más mínimo. Los veinte minutos pasaron muy deprisa. Bajé a la cafetería, me senté en una mesa del fondo, pedí un jugo de piña, mientras esperaba a Aitana. Apenas tardó cinco minutos en venir, pero se me hicieron eternos...

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