miércoles, 4 de septiembre de 2013

De vuelta a casa.

CAPITULO.4

La tarde pasó más rápido de lo que creíamos, al igual que todo el curso, cada vez se acercaba más el momento de entrar en el musical, habíamos trabajado duro para ello, las veces que dábamos conciertos en la cafetería, las veces que nos quedábamos a ensayar sin descanso, y la dedicación y el empeño que le poníamos a la música, me recordaba cada vez más a mi padre, Sentía que no podía seguir, por lo que reunimos al grupo, que más que un grupo ya éramos más que hermanas. Les expliqué como me sentía, tenía necesidad de estar con mi madre de abrazarla, de estar con ella. Aun faltaban cuatro meses para el musical, por lo que me fui una temporada a España. Yo sabia que a las demás no les parecía una buna idea, pero yo necesitaba tener a mi madre cerca de mi. Saque el billete de avión de ida de vuelta. El viaje fue aburrido, y para colmo hubo turbulencias. Mi madre estaba esperándome en el aeropuerto, intenté no preocuparla poniendo buena cara, ella estaba tan sana, había engordado un par de kilos, estaba estupenda. Me dio una abrazo que casi se me saltaron los ojos.
Mimadre: ¿Que tal?, ¡como has crecido!
Yo: Es verdad, cuando me fui era un poco mas baja que tú, y ahora soy más alta.
Mi madre: ¿Que tal algún chico guapo a entrado en tú vida?
Yo: ¿¡Mamá?!
Mi madre: ¿Usas precauciones?
Yo: Mama, aun soy virgen.
Mi madre: Cambiando de tema, tienes acento e....
Yo: Si tu crees.
Verdaderamente echaba de menos esas discusiones incómodas con mi madre. Me sentía mucho mejor, y con diferencia. Llegamos a casa, y mi madre me empezó a poner un poco al día de todo lo sucedido.
Mi madre: Aroa al final no va al instituto, o si.
Yo: Quedamos con su primo que para poder pagar el primer año de golpe, una de nosotras tendía que trabajar durante un mes, y a partir de ahora trabajamos las dos siempre que podemos.
Mi madre: Y que tal con el grupo ese... como os llamabais...
Yo:Other Way.
Mi madre: ¿Que significa?
Yo: Otro camino.
Mi madre: Me gusta.
Yo: ¿Y tú que tal?
Mi madre: He conocido a alguien.- Dijo entusiasmada.
Yo: ¿Quien es?
Mi madre: Te daré una pista, es neurocirujano.
Yo: ¿Mi antiguo profesor de gimnasia?
Mi madre: Si, ¿como lo sabías?
Yo: Lleva desde cuarto de primaria loco por ti, es igual, me alegro por ti.
Mi madre: Está noche viene a cenar, ponte guapa, pero no tanto como me voy a poner yo.- Nos reímos.
Me encontraba mucho mejor, a sique llame a las chicas, y les conté todo de pe a pa. Al principio Aroa
flipó un poco, luego siguió flipando, hasta que finalmente se lo creyó. Me fui de compras me compre unas cosas súper bonitas:
Sin título #3(lo he creado yo)

Lo compre especialmente para Doncaster. La cena fue algo embarazosa, yo terminé cuanto antes y me fui ha hacer que estaba durmiendo Me quedé hablando con las chicas por el chat. No me podía dormir, estaba dando vueltas y vueltas, me levanté, me vino la inspiración, así que empecé ha escribir canciones.

(Narra Helene)
Los días sin (Tú) no avanzaban, todas sabíamos que era bueno para ella, reencontrarse con su madre tras un año, pero, es difícil estar sin ella, cada una teníamos un papel en la banda, ella era la de los consejos y la que te sacaba una sonrisa con cada gesto o movimiento que realizaba, es genial poder tener una persona así. Por nuestra arte, no la habríamos dejado ir, pero eso sería lago egoísta. Una llamada telefónica cambió nuestro humor, era (Tú) había compuesto tres canciones nuevas, las escuchamos, eran muy buenas, (Tú) nos pasó las partituras por email, y nos pusimos a ensayar.
Yo había mejorado mucho con el piano, sinceramente, todas habíamos mejorado una barbaridad, a lo mejor no conseguíamos entrar en ``The Voice´´ pero nos tendríamos que sentir orgullosas por avanzar todo lo que habíamos avanzado, y de lo amigas que nos habíamos hecho, rectifico, más que amigas hermanas.

(Narra (Tú))
Solo faltaban tres días para volver a Doncaster, no quería marcharme, pero extrañaba aquel abrazo de grupo que es capaz de levantarte la moral, pese a todo lo que allá pasado. Estaba ansiosa por llegar. Contaba los segundo que faltaban para llegar a tierra firme. Finalmente aterrizamos. En el aeropuerto no aparecían por ninguna parte las chicas, cuando salí a la calle para pedir un taxi, ahí estaban, escondidas tras una esquina, no las había visto, por lo que me metieron un susto importante. A la ida al taxi, no parábamos de hablar, el conductor debería de tener tapones, porque si no se habría desmallado del dolor de cabeza.
Llegó el gran día...

No hay comentarios:

Publicar un comentario